El desgaste gradual de neumáticos no es detectable hasta que un motorista se encuentra así mismo resbalándose hacia el costado de la carreta contra los arbustos. Como resultado, es esencial que examines los neumáticos o los reemplaces si es necesario. Cuando estés evaluando si es que necesitas nuevos neumáticos, considera tres factores: desgaste de la banda de rodamiento, exposición hacia exteriores, y la edad del neumático.
La respuesta, a riesgo de provocar una mirada de soslayo, es "depende". El tiempo de vida y kilometraje que un conductor reciba de un neumático está determinado por una diversidad de variables.
La edad de un neumático de invierno, por ejemplo, se desgastará más rápido debido a su sustancia más suave, la que rinde mejor en la nieve pero se agota más rápido cuando se fuerza contra el pavimento seco. Los conductores que vapulean los frenos y aceleran rápidamente descubrirán que sus neumáticos no duran tanto como sus contrapartes más relajadas.
Tanto los neumáticos como la superficie de la carretera son dañados por un mal clima, lo cual reduce el tiempo de vida del neumático. Y los conductores que nunca revisan la presión o alineación de los neumáticos desgastarán los neumáticos más rápido que un niño de kindergarten excitado por su nueva goma el primer día de escuela.
La frecuencia con la que deberías cambiar los neumáticos está determinada por tus hábitos de manejo (mientras más conduces, más rápido se agota la banda de rodamiento) como también de otras consideraciones incluyendo las condiciones climáticas y de carretera. Los expertos aconsejan reemplazar los neumáticos que tienen 6 años o más de antigüedad, incluso si aún tienen mucha banda de rodamiento remanente.